domingo, 28 de octubre de 2012

HISTORIA DE ESPAÑA PAU: LA TRANSICIÓN


TEMA XX.- EL FRANQUISMO (1939-1975)
Un periodo tan grande de la Historia de España (40 años contando la Guerra Civil) no puede ser homogéneo sino que presenta varias etapas bien diferenciadas: periodo de alineamiento con el eje y del boicot internacional (1939-1947); apertura al exterior (1947-1959) y la etapa de desarrollismo e inmovilismo (1959-1975).

I.- RÉGIMEN DICTATORIAL

1.- CARACTERÍSTICAS DEL FRANQUISMO. El nuevo Estado estaba legitimado sólo por la victoria en la guerra civil y ejercía un autoritarismo extremo. Sus características fueron:

a) Totalitarismo. Dictadura inspirada en el fascismo italiano y alemán: suprimió la Constitución legítima de 1931, se clausuró el Parlamento, se prohibieron los partidos políticos y sindicatos. Solo se permitió el partido único FE y JONS y el Sindicato Vertical (CNS).
b) Caudillismo. Franco fue investido como Caudillo de España, jefe del Estado, presidente de gobierno, Generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido (controlaba todo el Poder).
c) Estado unitario y centralista. Abolición de los estatutos de los estatutos de autonomía y españolización de Cataluña, Euskadi y Galicia.
d) Represión. Persecución de la oposición durante todo el franquismo.
e) Control de los medios sujetos a rígida censura y utilizados como aparato de propaganda franquista.
f) Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de la España Imperial, sobre todo la época de los RRCC cuyos símbolos adoptó (el yugo y las flechas) emprendiendo una Cruzada contra liberales (para el régimen masones), no católicos (judíos) y marxistas (comunistas).
g) Exacerbado nacionalismo, xenofobia y catolicismo conservador.

2.- PILARES DEL RÉGIMEN

a) El ejército. El más destacado sostén del régimen participando en el poder pues muchos ministros y gobernadores civiles fueron militares.
b) El partido único FET y JONS. Dotó al régimen de sus bases ideológicas, controló los medios de comunicación y suministró buena parte de los cargos de la Administración. Para procurar el apoyo social al régimen creó cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes (formación y adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina para formar a la mujer en sentido cristiano y nacionalsindicalista; y el Sindicato Español Universitario (SEU) instrumento de control de los universitarios; y la Central Nacional Sindicalista (CNS) que integraba a patronos y trabajadores en una misma organización.
c) La Iglesia Católica. Jugó un papel relevante en la legitimación y construcción del régimen franquista que se definía como un estado confesional católico. A cambio la Iglesia recibió fuerte financiación pública, restaurándose el presupuesto de “culto y clero”, el control del sistema educativo y el predominio de sus valores morales en la sociedad.

3.- APOYOS SOCIALES

Contó con el apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, burguesía, empresarios, financieros, profesiones liberales; las clases medias adoptaron una actitud pasiva y apolítica por el trauma de la guerra; y los sectores populares perdedores de la guerra fueron los primeros protagonistas del rechazo al franquismo pero la represión, el miedo y el control policial, junto al hambre, miseria y afán de supervivencia, condujeron a las clases populares a la pasividad política.

4.- LAS FAMILIAS DEL RÉGIMEN

Llamamos familias del franquismo a los diferentes grupos de influencia que apoyaron y conformaron el nuevo régimen mostrando una adhesión incondicional al Caudillo y que formaban el Movimiento Nacional. Los primeros fueron los que apoyaron la sublevación de 1936 y lo formaban los “ultras”, los más radicales intransigentes: falangistas, carlistas ultracatólicos y monárquicos alfonsinos; la Iglesia también creó asociaciones o grupos de presión como en la década de los 50 la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNDP) y en la década de los 60 el Opus Dei.


5.- LA ESTRUCTURA DEL NUEVO ESTADO

Durante el franquismo no hubo una Constitución sino 7 Leyes Fundamentales (en el proceso de Transición se hará la número 8 que permitirá avanzar hacia la democracia: La Ley de Reforma Política).

1ª El Fuero del Trabajo (1938)

Es una norma hecha en plena guerra civil con la pretensión de regular las relaciones laborales en España y establecer el sindicato único franquista cuyo objetivo era que los trabajadores y los empresarios se pusieran de acuerdo. Se basaba en la idea que la lucha de clases había desaparecido y pro tanto, dentro de la misma organización integraba a trabajadores y empresarios.

Entre otras cosas: prohibía las huelgas; garantizaba el derecho a la propiedad privada; garantizaba la intervención del Estado en la economía; establecía que el empresario era el “Jefe” de la empresa y como tal responsable de la misma ante el Estado y establecía la Organización Sindical Española como sindicato único organizado verticalmente (piramidal) y dirigido por la Falange. (Copia de la “Carta di Lavoro” italiana).

Ley de creación de las Cortes Españolas (1942)

En 1942 es un momento álgido del nazismo en Europa. Las Cortes Españolas es una institución en la que está representada la sociedad a través de tres unidades naturales de la sociedad que a la vez simbolizan el núcleo dirigente de la élite franquista: Familia; Municipio y Sindicato.

Su papel político era prácticamente irrelevante (simplemente funciones deliberatorias sin poderes fácticos). Las leyes las elaboraba el dictador. Eran pues inoperantes y a partir de 1967 fueron reformadas a través de otra Ley Fundamental.

Ley del Fuero de los Españoles (1945)
Recoge los derechos que tienen los ciudadanos españoles (muy limitados) y restringidos, fácilmente suprimibles por decreto-ley, demás existían dificultades para ejercerlos, así, si bien se preveía la libertad de creencia, públicamente solo podía expresarse la religión católica, o bien, aunque se preveía la libertad de expresión, esta solo era posible “mientras no esté o vaya en contra de los principios que fundamental al Estado”, o bien la inviolabilidad del domicilio, salvo en aquellos casos que la autoridad competente lo disponga, o el reconocimiento de la libertad de reunión y expresión, tan sólo para aquellos fines expresados en la ley. Es decir, se trataba de un catálogo vacío de contenido.

Ley del Referéndum (1945)

Establecía que, en circunstancias especiales, algunas leyes podían ser sometidas a referéndum para valorar el grado de adhesión de los españoles. Durante el franquismo se llevaron a cabo dos referéndum en 1947 y en 1966, con el objeto de presentar por parte de régimen maquillado ante la opinión internacional.

Ley de Sucesión a la Jefatura del estado (1947)

Esta ley establece la categoría de Leyes Fundamentales (leyes básicas y además sitúa que España es un reino, resuelve por tanto bien la cuestión de la forma de gobierno de España, pero establece que, mientras el dictador siga vivo, queda establecido que él será el Jefe del Estado, si bien prevé que cuando muera le sucederá una monarquía si bien no especifica ¿qué monarquía? En 1969 Franco designará como sucesor al Borbón Juan Carlos quien juró el cargo con el nombre de Príncipe de España (no existe: el heredero es “Príncipe de Asturias”).

También establece los calificativos del general: “Caudillo de España y de la Cruzada y Generalísimo de los Ejércitos”. El calificativo de “caudillo” es típico de los regímenes fascistas; en cuanto al de la “Cruzada” era consecuencia de que la guerra civil se valoraba como tal, con unos valores vinculados a la Iglesia católica (guerra santa contra el infiel rojo). Renace la idea de la confesionalidad del Estado en base a los valores católicos.

Esta ley se sometió al referéndum (al que era obligatorio participar) en 1947 y obtuvo el 93% de votos afirmativos.

También creará dos órganos nombrados por el Jefe del Estado: El Consejo del Reino y el Consejo de Regencia.

En esos años, España está aislada a nivel internacional (rechazada por la ONU, salida de todos los embajadores excepto los de Portugal, Suiza, Irlanda y como no, el Vaticano), de ahí que intente ganar una cierta imagen a través de la búsqueda de ligazones con estados latinoamericanos (visita de Perón a España) y reforzando el papel de España como baluarte contra el comunismo (contexto de la guerra fría), en los 50 se instalan las bases militares de los EEUU.

Ley de los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (1958)

Se trata de una ley que trata de dar cobertura ideológica al régimen franquista, son por tanto los principios fundamentales o bases ideológicas del régimen, así, España es definida como una unidad de destino en lo universal, o la idea de que es un Estado confesional católico que pondrá las bases del “nacionalcatolicismo”. Incluye todas las disposiciones relativas a los tres órganos naturales de la sociedad: Familia, Municipio y Sindicato único.

Se pretende que sea una norma irreformable e irrefutable.

Ley Orgánica del Estado (1967)
Esta ley es la culminación de todo el entramado jurídico del franquismo. Fue sometida a referéndum (obligatorio) el 14 de diciembre de 1966 y aprobado por el 95,06% de lo votos. Modificará leyes anteriores y algunas instituciones franquistas. Veamos esas modificaciones:

- Separación de la figura del Jefe del Estado con el del Jefe de Gobierno (que hasta entonces encarnaba Franco), si bien esta separación no entrará en vigor hasta 1973 que se nombra al Almirante Carrero Blanco como Jefe de Gobierno (quien al morir tras un atentado de ETA, dejaría paso a Carlos Arias Navarro, que fue el último Presidente de Gobierno del franquismo y primer Presidente del Gobierno de la monarquía).

- Modificación del las Cortes Españolas que, a partir de 1967, estarán integradas por diversos “procuradores” (miembros de las Cortes):

Grupo político. Integrado por todos los Consejeros Nacionales del Movimiento Nacional (el máximo órgano del Movimiento Nacional).

Grupo Sindical. Integrado por los representantes del Sindicato único.

Grupo Local. Integrado por los representantes de los municipios (cada provincia enviaría 2 representantes)

Representantes del tercio familiar. Integran los representantes de la familia y los candidatos debían tener el apoyo de 5 procuradores o ser ex procurador.

Otros. Altas jerarquías del régimen: ejército, iglesia, representantes de las cámaras de comercio.

Ley para la Reforma Política (1976)

Obtuvo el voto favorable de las Cortes franquistas y fue sometida a referéndum alcanzando el 95% de votos favorables con un 95% de participación.


6.- REPRESIÓN INSTITUCIONALIZADA

Se declaró enemigos de España a los que se opusieron al régimen, contra los que se utilizó una represión indiscriminada (detenciones, palizas públicas, fusilamientos) e institucionalizada: Ley de Responsabilidades Políticas (1939) depuración total de las personas que habían colaborado con la República (“carácter retroactivo de la ley”); Ley de Represión del Comunismo y la Masonería (1940) juzgando a los que habían defendido ideas contrarias a la religión y a la patria. El ejército fue el brazo ejecutor la creación del Tribunal de Orden Público (TOP, 1963) -jurisdicción civil especial para delitos políticos- y lo hacía a través de Consejos de Guerra con total indefensión de los procesados, siendo ejecutadas unas 200.000 personas, y una población reclusa de 300.000 presos con hacinamiento en las cárceles y pésimas condiciones higiénicas, muchos enviados a Batallones de Trabajadores a trabajar en obras públicas y en la construcción del Valle de los Caídos.

Se confiscaron los bienes de los vencidos, de los exilados, de los partidos y sindicatos, pasando a engrandecer el patrimonio de las instituciones del nuevo régimen. Hubo una depuración generalizada de los funcionarios y una ley de 1939 establecía que sólo se mantendría en sus puestos a los adheridos al Movimiento Nacional. En Cataluña, País Vasco y Galicia se prohibieron todas las manifestaciones lingüísticas que no fueran en castellano, y sus idiomas propios pasaron a ser considerados simples dialectos, pero no consiguieron que su uso en el ámbito familiar y privado siguiese existiendo.

II.- PERIODOS DEL FRANQUISMO

1.- ALINEAMIENTO CON EL EJE Y BOICOT INTERNACIONAL (1939-1947)

Al estallar la Guerra (setiembre, 1939) Franco mostró su apoyo a las potencias del Eje que le habían ayudado en la Guerra Civil, pero al no estar España en condiciones de involucrarse en el conflicto, se declaró la Neutralidad de España. La FET y JONS tuvo un papel hegemónico en el nuevo Estado Nacionalsindicalista a imitación de los regímenes fascistas y Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y pronazi desempeñó un papel predominante en la creación del nuevo régimen y en las relaciones con el Eje. La victoria alemana sobre Francia (junio, 1940) hizo que España pasase de la neutralidad a la No Beligerancia (apoyo diplomático y económico al Eje) y Alemania sondeó la posibilidad de que España se integrase en el conflicto (Entrevista de Hendaya entre Franco-Hitler, octubre 1940) y con Mussolini (Bordighera, febrero 1941) pero sus exigencias de colonias africanas y recuperación de Gibraltar imposibilitaron un acuerdo. Pero colaboró en el esfuerzo bélico enviando material estratégico (wolframio), aprovisionamiento, y en 1941 la División Azul para combatir en la URSS.

Cuando la situación empezó a ser desfavorable al Eje, se cambió la no beligerancia por la Neutralidad (octubre, 1943) y el regreso y disolución de la División Azul (general Muñoz Grandes). Con la derrota alemana en 1945 Franco intentó distanciarse del fascismo para sobrevivir y se presentó como un régimen católico, conservador y anticomunista que podría evolucionar hacia la monarquía, marginándose al falangismo de los puestos más importantes y abandonándoselos símbolos y ritos más netamente fascistas (supresión del saludo oficial brazo en alto).

Se temió por una intervención militar aliada que no se produjo pero comenzó una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. La recién creada ONU condenó al régimen de Franco y recomendó la retirada de embajadores de Madrid (1946) -manifestación Plaza de Oriente: “si ellos tienen uno nosotros tenemos dos”-, y el aislamiento internacional tuvo un enorme costo económico y político. Así, no pudo beneficiarse del Plan Marshall (1947) y fue excluida de la nueva alianza defensiva occidental (OTAN, 1949).

2.- APERTURA AL EXTERIOR (1947-1959)

El inicio de la Guerra Fría con el antagonismo entre la URSS y EEUU alteró las RRII y permitieron al régimen franquista ser considerado como un aliado en la lucha contra el comunismo. En 1947 EEUU se negó a imponer nuevas sanciones a España y en 1950 se revocaba el acuerdo de retirada de embajadores y al año siguiente Franco remodeló su gobierno para acercarlo a las potencias occidentales comenzando una etapa de predominio del nacionalcatolicismo (más peso de los católicos en detrimento de los falangistas: el almirante Carrero Blanco fue nombrado subsecretario de la presidencia y Ruiz Giménez ministro). El año crucial para su reconocimiento internacional sería 1953: firma del Concordato con la Santa Sede y, sobre todo, la firma con los americanos del Tratado de Madrid: tenía una doble vertiente, militar y económica. Por el primero los americanos obtuvieron el derecho a establecer y utilizar bases militares en territorio español (bases de Torrejón, Morón, Zaragoza y Rota) y a cambio España recibió material bélico para modernizar sus FFAA, y ayuda económica y técnica (500 millones dólares en 4 años). Además, estos acuerdos permitieron la normalización de las relaciones diplomáticas y económicas con todos los países del bloque occidental.

En 1955 España fue aceptada como miembro de la ONU y, a partir de aquí, en todos los organismos internacionales (OIT; FMI, etc), pero la situación interior no mejoró por lo que se produjeron las primeras protestas obreras en las fábricas y la universidad. Había que acabar con la autarquía y liberalizar la economía. En 1957 Franco realizó una remodelación de gobierno apartando aún más a los falangistas y promocionando a los católicos. A propuesta de Carrero entraron hombres procedentes del Opus Dei, los llamados tecnócratas (Navarro Rubio, Ullastres..) que ocuparon puestos decisivos en la dirección económica del país y que protagonizaría la siguiente etapa del franquismo, caracterizada por un intenso crecimiento económico en la década de los 60.

En estas dos primeras etapas del franquismo (1939-1957) dominó una política económica autárquica, de autosuficiencia económica que propugnaba el aislamiento del exterior, la sustitución del libre mercado por la intervención del Estado en la economía en el más puro estilo fascista. Tuvo tres ámbitos de actuación: a) reglamentación del comercio exterior, control del Estado de las expo-impo que requerían autorización administrativa; reducción de las impo; encarecimiento de productos básicos como el petróleo y escasez de bienes de consumo. El desabastecimiento afectó también a las materias primas (impo de algodón en los 40 la mitas que en los 30) y electricidad (continuos cortes de suministro); b) fomento de la industria favoreciendo la creación de empresas públicas, ayudas y subvenciones a empresas privadas lo que generó un elevado gasto público de efectos inflacionistas. En 1941 se nacionalizaron todos los ferrocarriles surgiendo RENFE y en 1945 se nacionalizó la Telefónica. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) que impulsó la creación de empresas públicas: Iberia, Banco Exterior de España, ENDESA, SEAT. c) en el sector agrario el Estado regulaba la producción, comercialización, precios y consumo. Los bajos precios oficiales provocaron un descenso de la producción y de la productividad (en la década de los 40 niveles similares a comienzos siglo XX). Las consecuencias fueron demoledoras: el mercado negro, el estraperlo, el desabastecimiento generalizado, el racionamiento y el estancamiento económico. Las condiciones de vida eran pésimas con un incremento del coste de la vida del 500%; la renta per cápita bajó 1\3; el poder adquisitivo era 1\3 de antes de la guerra: precariedad, paro, falta de viviendas, chabolismo, auxilio social, hambre, frío, mortalidad infantil. Esa era la situación del país durante las décadas 40 y 50.

Mientras tanto la oposición estaba en el exilio, instalándose sobre todo en Francia, México, Chile, Argentina, Cuba o la URSS (3.000 niños enviados en 1937), comenzando una larga travesía para las instituciones republicanas en el exilio en México hasta 1977. En el interior hubo al principio alguna resistencia que utilizó la guerrilla (el maquis) pero con poca efectividad frente a las fuerzas del orden y, sobre todo, la Guardia Civil, y en 1948 el PCE abandonó la lucha armada y se centró en la acción política clandestina. Hubo una brutal represión policial pero aumentó la oposición al régimen en los sectores más progresistas del catolicismo, como HOAC (Hermandad de Obreros de Acción Católica) y la huelga de tranvías de Barcelona en 1951 fue la acción reivindicativa más trascendente.

3.- DESARROLLISMO E INMOVILISMO (1959-1975)

La remodelación del gobierno emprendida por Franco en 1957 supuso un profundo giro en la orientación del régimen y marcó la transición de una primera etapa de dominio del falangismo a una segunda con predominio de los tecnócratas vinculados al Opus Dei que consideraban el crecimiento económico garantía de estabilidad social. Eran más técnicos que políticos (de ahí tecnócratas) y su objetivo era incorporar criterios de racionalidad y eficacia a la gestión del Estado, reformismo técnico sin cuestionar la dictadura. La mala coyuntura económica de finales de los 50 con el agotamiento de las reservas del Banco de España, fuerte inflación, presión de los organismos internacionales y protestas sociales, mientras Europa iniciaba una etapa de recuperación económica que en España había que aprovechar.

* Los Planes económicos

Esta nueva Política se plasmó en el Plan de Estabilización (1959) y los Planes de Desarrollo.

A) Plan de Estabilización (1959) su objetivo era poner fin al intervencionismo estatal y suprimir los obstáculos a la liberalización de la economía y tenía un triple aspecto:

- Estabilización de la economía. Reducir la inflación elevando los tipos de interés, limitando la concesión de préstamos bancarios y congelando los salarios, y hacer frente al déficit público con una reforma fiscal que incrementase la recaudación y limitase el gasto.
- Liberalización interior de la economía. Eliminación de los organismos estatales interventores y de la reglamentación de precios fijos.
- Liberalización exterior de la economía. Eliminar los obstáculos a la entrada de mercancías y capitales. Se anunció la convertibilidad de la peseta devaluándola un 50% frente al dólar, y se solicitaron préstamos a organismos internacionales.

B) Planes de Desarrollo. Se promulgaron tres Planes de vigencia cuatrienal (1964-1967); (1968-1971); (1972-1975) y para su supervisión se creó la Comisaría del Plan de Desarrollo cuyo comisario fue Laureano López Rodó. Era una planificación económica indicativa para impulsar desde el Estado el crecimiento económico a partir de la programación del sector público que fuese motor del desarrollo del sector privado. Se crearon Polos de Desarrollo para reducir los desequilibrios territoriales (Plan Badajoz) y dotó a la iniciativa privada de infraestructuras como electrificación, refinerías de petróleo, carreteras, que contribuyeron al crecimiento industrial en el marco de una coyuntura económica favorable.

* Los Sectores económicos

A) La industria. El sector industrial actuó como motor de la expansión de la economía, con tasas de crecimiento del 10% anual debido a la mejora de la productividad, bajos salarios, importación tecnológica e inversión extranjera. El descenso de los precios favoreció las exportaciones y estimuló la subida salarial, aumentando la demanda de bienes de consumo con la venta a plazos (vehículos, electrodomésticos). Los sectores industriales que lideraron el proceso fueron la química, energética, siderurgia, naval y automóvil, y las tradicionales zonas industriales (Cataluña, País Vasco y Asturias) se le sumaron Madrid, Valencia, Ferrol, Vigo y Sevilla.

B) Agricultura. Entró en crisis la agricultura tradicional que se sustentaba en la abundancia de mano de obra con bajos salarios, amplio minifundismo y grandes latifundios de propietarios absentistas, escasamente trabajados y baja productividad. La industria atrajo la mano de obra produciéndose un éxodo rural lo que el descenso de mano de obra hizo subir los salarios y los empresarios comenzaron un proceso de mecanización, el uso de abonos químicos y una intensificación de los cultivos. Se redujo la ocupación en el campo provocando mayor emigración. La mejora de la renta hizo que se diversificara la demanda de comestibles, ya no sólo cereales y legumbres sino productos ganaderos y hortofrutícolas (leche, carne, verduras). El gobierno realizó concentraciones parcelarias con nuevas poblaciones y nuevos regadíos. La población activa agraria disminuyó en 2 millones de personas y muchas empresas desaparecieron.

C) Sector terciario. En los 60 se produjo la terciarización de la economía debido al proceso de urbanización, el comercio, la mejora de los transportes y del turismo. La llegada masiva de turistas europeos debido al bienestar de sus países, con vacaciones pagadas, supuso una elevada fuente de ingresos: fue el “boom” turístico, turismo de sol, playa y tipismo (“Spain is different”).

Creció el sector bancario por las necesidades de financiación que obtuvo enormes beneficios con su inversión en el sector industrial, y el comercio internacional vio aumentar el volumen de las impo-expo y las exportaciones dejaron de ser mayoritariamente los productos agrícolas pasando a ser los industriales aunque la balanza comercial siguió siendo deficitaria, pero el déficit fue compensado con los ingresos por turismo y las remesas de los emigrantes, creando un saldo positivo en la balanza de pagos.

Hubo en los 60 un gran aumento demográfico, pasando de 30 a 34 millones de habitantes debido a una política natalista en que se premiaba a las familias numerosas, con altas tasas de natalidad y gran disminución de la tasa de mortalidad infantil, aumentando 4 años la esperanza de vida, pero las desigualdades territoriales, lejos de disminuir, aumentaron, provocando la emigración desde zonas agrícolas como Andalucía, Extremadura, Castilla, Murcia y Galicia hacia Cataluña, Madrid y País Vasco, o al extranjero: Francia, Alemania y Suiza.

La sociedad estaba cambiando radicalmente: se creaba una sociedad de consumo; gran demanda de educación; cambio de la familia amplia de tradición rural a la familia nuclear urbana (padre e hijos); cambio en las formas de comportamiento; en la condición femenina que abandonó su tradicional papel de madre y esposa para incorporarse al mundo laboral y aumento su nivel de estudios. La juventud se adueño de la calle adoptando actitudes rebeldes frente a los poderes establecidos: la influencia del contacto con los extranjeros a través de las Bases americanas, el turismo y la emigración, supusieron un cambio radical en las mentalidades, costumbres. Es la época “ye-ye”, la minifalda, el seiscientos, los guateques y la música pop.

En estos años el régimen se “maquilló” con una Ley de Prensa (1966) de Fraga ministro de Información y Turismo que acabó con la censura previa pero la sustituía con fuertes multas y suspensión, y los más ultras constituyeron el “bunker” contrario a cualquier apertura. El escándalo “MATESA” (1969) dio lugar a una crisis gubernamental con el nombramiento de Carrero Blanco como vicepresidente del gobierno. La crisis energética de 1973 y el asesinato del presidente Carrero Blanco dio paso a la agonía del franquismo: en setiembre de 1975 se fusilaba a 5 miembros de ETA y FRAP, y el 20 noviembre moría el dictador y con él la dictadura, dando paso a la transición democrática.

El Congreso procedió a crear una Ponencia Constitucional a la que se le encargó la redacción de una nueva Constitución de corte democrático occidental. En octubre de 1977 se aprobó la última amnistía general que liberaba a los últimos presos políticos.
3.- Primer Gobierno de UCD (segundo de Suárez) (4 julio 1977-marzo 1979): elaboración de la Constitución de 1978; crisis económica y consenso social. Actitudes violentas.
(La Constitución se estudiará en otro apartado)

A) Crisis económica y consenso social. Los Pactos de la Moncloa (octubre, 1977) son unos acuerdos firmados entre todas las fuerzas políticas parlamentarias para arreglar la alarmante situación económica.
    En 1977 la situación económica es explosiva:
  • En un país en el que el 66% de la energía es importada, la crisis petrolífera de 1973 ha pasado desapercibida, es decir los últimos gobiernos de Franco no han tomado ninguna medida frente al barril de petróleo que pasa en doce meses de 1,63 a 14 dólares, (en la actualidad cuesta 121 dólares!!).
  • Las exportaciones cubren el 45% de las importaciones, el país carece de recursos para mantener sus intercambios con el exterior y pierde 100 millones de dólares diarios de reservas exteriores, (Déficit de la balanza comercial), acumulándose entre 1973 y 1977 14.000 millones de dólares de deuda exterior, lo que representa un importe superior al triple de las reservas de oro y divisas del Banco de España.
  • La inflación está a niveles casi sudamericanos: del 20% de 1976 se pasa a mediados de 1977 al 44%, frente al 10% de promedio de los países de la OCDE, (en la actualidad el 2%).
  • Galopante crisis industrial: las empresas tienen deudas de centenares de miles de millones de pesetas lo cual contribuye a que el paro empiece su largo crecimiento: ya se sitúa en 900.000 personas de las cuales sólo 300.000 reciben subsidio de desempleo (en la actualidad 4 millones de parados).
    Las medidas de saneamiento a corto plazo son:
    • una política monetaria que frene la expansión de la masa monetaria
    • una política presupuestaria que reduzca el déficit público
    • la fijación de un cambio de la peseta realista que reduzca la deuda exterior, y la obligación de incrementar los salarios en base a la inflación prevista y no a la pasada, con el objetivo de que los salarios no aumenten más de un 22% como promedio en 1978 respecto a 1977(contención salarial)
    • Contra el paro se presentan una serie de normas que permiten la contratación temporal
        Las reformas fueron:
    • Reforma fiscal y la de la administración tributaria para que todos los ciudadanos paguen sus impuestos (en esos años muy poca gente lo hace, mientras que tras la etapa socialista, en los años 90, España es sin duda uno de los países donde más difícil es evadir impuestos),
    • Control real a la liquidez y solvencia de los Bancos y Cajas de Ahorro,
    • flexibilización del mercado laboral (en tiempos de Franco el despido era prácticamente imposible)
        Los efectos de los Pactos de la Moncloa fueron: la inflación acaba el año 1977 en el 26,4% y en 1978 será del 16%; las reservas de divisas se duplican; y las cuentas de las empresas empiezan a mejorar y emprenden el camino hacia los beneficios.

    B) Actitudes violentas. Algunos sectores promovían la violencia para desestabilizar al país y obstaculizar la construcción democrática, viniendo las principales amenazas del involucionismo, el golpismo militar y del terrorismo.
    Las fuerzas de extrema derecha nostálgicas del franquismo se movilizaron organizando manifestaciones y grupos violentos, creando grupos de pistoleros como los Guerrilleros de Cristo Rey, la Triple A o el Batallón Vasco Español. También hubo intentos golpistas de militares incitados por la prensa ultraderechista (El Alcázar) como la Operación Galaxia.

    Mientras tanto las acciones de grupos terroristas no cesaban: ETA, GRAPO y FRAP asesinaban a miembros de las fuerzas del orden y del ejército.
    4.- Segundo Gobierno de UCD (marzo 1979-octubre 1982).
    Aprobada la Constitución se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones legislativas para marzo de 1979 que de nuevo ganó la UCD de Adolfo Suárez (168 escaños), el PSOE (121) y el PCE (23). El nuevo gobierno continuó la obra reformista del anterior gabinete, promulgando el Estatuto de los Trabajadores (1980), pero se mostraba inestable y con continuos cambios de ministros debido a que la UCD no era un partido sino una agrupación de pequeños partidos con sus propios líderes y que empezaban a cuestionar el liderazgo de Suárez. A los problemas internos se unió el relativo fracaso de la UCD en las primeras elecciones municipales democráticas celebradas en abril de 1979 que fueron ganadas en las principales ciudades por el PSOE, y en marzo de 1980 el PSOE se atrevió a plantear una moción de censura que aunque ganaría el gobierno por escaso margen, dio alas a los socialistas para ganar las próximas elecciones legislativas.
    El declive de la UCD comenzó con la negativa a conceder el estatuto de autonomía a Andalucía por el artículo 151, lo que provocó la dimisión del ministro Clavero Arévalo y su abandono de la UCD en 1980. Adolfo Suárez presentaría su dimisión como presidente del gobierno el 29 de enero de 1981 por las disensiones internas en la UCD, sus desencuentros con el rey, y las presiones empresariales y militares contra su persona.
    El 4 de febrero ante una visita de los Reyes a la Casa de Juntas de Guernika el rey fue interrumpido en su discurso ante los gritos y cánticos de los representantes de Herri Batasuna, lo cual significaba una provocación inadmisible para miembros del ejército. El 6 de febrero se celebra el Congreso de la UCD en Palma de Mallorca para elegir al sustituto de Suárez y en un clima de enorme crispación sale elegido Leopoldo Calvo Sotelo. En la sesión de investidura como presidente de gobierno de Calvo Sotelo, tuvo lugar el golpe de estado del 23F de 1981: el coronel Tejero al mando de 200 guardias civiles irrumpió en el Congreso y retuvo a los diputados mientras el capitán general Milans del Bosch se sublevaba en Valencia sacando los tanques a la calle para imponer un golpe de estado que cambiase el rumbo de la política española, golpe en el que estaban implicados mandos de la Guardia Civil, altos jefes militares como el general Armada, y una trama civil de la que poco se investigó.
    Durante el gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (febrero 1981-octubre 1982) se produce el definitivo derrumbamiento de la UCD sobre todo por la oposición de los sectores democratacristianos del partido a la aprobación de la Ley de Divorcio (abril 1981) y las consiguientes discrepancias internas, por lo que en las siguientes elecciones generales se produciría la aplastante victoria por mayoría absoluta del PSOE y el primer gobierno de Felipe González (1982-1986): el gobierno de un partido de izquierdas va a significar la definitiva consolidación de la democracia y, por tanto, el fin de la Transición Política.


    III.- LA CONSTITUCIÓN DE 1978. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y DESARROLLO INSTITUCIONAL. EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS.


    Las Cortes elegidas el 15 de junio de 1977 no tenían formalmente el carácter de constituyentes pero se impuso la opinión de que su primera tarea debería ser la elaboración de una Constitución democrática, eligiéndose una Ponencia de 7 representantes de los partidos para que redactase el Proyecto Constitucional (los “7 Magníficos” o los “Padres de la Constitución”: por UCD Cisneros, Pérez Llorca y Herrero de Miñón; PSOE Peces Barba; Minoría Catalana Miquel Roca; AP Manuel Fraga; PCE Solé-Tura).


    La redacción de la Constitución inició la llamada política de consenso, es decir, resolver las cuestiones claves para la construcción de la democracia mediante la negociación y el acuerdo entre las fuerzas políticas. La Constitución sería aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 (por el 87% de los votos). Los principales debates y las posturas más encontradas durante las discusiones en las Cortes fueron en torno a:


      1. La forma de gobierno (monarquía o república)
      2. Las relaciones Iglesia-Estado
      3. La estructura del Estado (unitario, federal o autonómico)
      4. Poderes del jefe del Estado y del ejecutivo en relación con los poderes del Parlamento


    La Constitución de 1978 tiene las siguientes características:


    - Perfila un régimen político homologable al de las democracias occidentales europeas: define un estado social y democrático de derecho cuyos valores son la libertad, justicia, igualdad y pluralismo político; Soberanía popular, monarquía parlamentaria; unidad e indisolubilidad de la nación española; autonomía de las nacionalidades y regiones; lengua oficial del estado y lenguas oficiales de las CCAA; principios de legalidad, jerarquía normativa, irretroactividad de la ley, seguridad jurídica.

    - Se trata de una Constitución escrita, que se enmarca dentro de la tradición del Derecho continental y en contraposición al sistema inglés, cuya Constitución no está recogida en un texto concreto sino que deriva de un conjunto heterogéneo de costumbres y textos, configurado a lo largo de su prolongada historia constitucional.


    - Es una Constitución rígida, por cuanto contiene un procedimiento específico para la reforma de sus preceptos. Por el contrario, las constituciones flexibles serían aquellas que pueden ser modificadas por el legislador ordinario, caso del sistema inglés. La rigidez queda manifestada en el Título X, que señala el procedimiento para la modificación constitucional, estableciendo además la necesidad de un procedimiento agravado para alterar determinados preceptos constitucionales. El texto queda así a salvo de modificaciones realizadas bajo el procedimiento legislativo ordinario, y sin embargo, puede ser adaptado a las nuevas realidades sociales sin necesidad de interrumpir la continuidad jurídica del ordenamiento.


    - Es una Constitución derivada, puesto que atendiendo al Derecho comparado, no incluye innovaciones radicales, sino que se asienta sobre el constitucionalismo histórico español, y muy especialmente en las constituciones europeas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.






    La Constitución española de 1978 es la segunda más extensa de la historia del constitucionalismo español, después de la Constitución de 1812. Contiene un Título Preliminar y diez Títulos con 169 artículos.


    Titulo Preliminar. (Artículos del 1 al 9): Soberanía nacional, monarquía parlamentaria, unidad de la nación española, castellano lengua oficial y oficialidad en las autonomías de sus lenguas propias, etc.


    Título Primero. De los derechos y deberes fundamentales (del 10 al 55): derechos de la persona, nacionalidad, mayoría de edad, derechos de los extranjeros, igualdad ante la ley, libertad ideológica y religiosa, derecho a la libertad personal, a la intimidad, a la inviolabilidad del domicilio, libertad de expresión, de reunión y de asociación, derecho a la educación, etc.


    Título Segundo. De la Corona (del 56 al 65): el rey es el jefe del estado, la sucesión a la corona, de la reina, príncipe de Asturias y regencia, de las funciones del rey, etc.


    Título Tercero. De las Cortes Generales (del 66 al 96): del Congreso, del Senado, legislaturas de cuatro años, del sistema electoral, inviolabilidad parlamentaria, del reglamento de las Cámaras, de la elaboración de las leyes, de los Tratados Internacionales, etc.

    Título Cuarto. Del Gobierno y de la Administración (del 97 al 107): composición del Gobierno, nombramiento del Presidente y voto de investidura, el Estatuto de los funcionarios públicos, las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, etc.


    Título Quinto. De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales (del 108 al 116): responsabilidad del Gobierno ante las Cortes, la cuestión de confianza, la moción de censura el estado de alarma, de excepción y de sitio.


    Título Sexto. Del poder judicial (del 117 al 127): independencia de la justicia, institución del jurado, policía judicial


    Título Séptimo. Economía y Hacienda (del 128 al 136): potestad tributaria, presupuestos generales del estado, etc.


    Título Octavo. De la Organización Territorial del Estado (del 137 al 158): Municipios, provincias y CCAA, Estatutos de Autonomía, competencias de las CCAA, competencias exclusivas del Estado, etc.


    Título Noveno. Del Tribunal Constitucional (del 159 al 165): competencias del Tribunal Constitucional


    Título Décimo. De la reforma constitucional (del 166 al 169): requisitos para la reforma de algún artículo de la Constitución.




      



HISTORIA DE ESPAÑA PAU: EL FRANQUISMO


TEMA XX.- EL FRANQUISMO (1939-1975)
Un periodo tan grande de la Historia de España (40 años contando la Guerra Civil) no puede ser homogéneo sino que presenta varias etapas bien diferenciadas: periodo de alineamiento con el eje y del boicot internacional (1939-1947); apertura al exterior (1947-1959) y la etapa de desarrollismo e inmovilismo (1959-1975).

I.- RÉGIMEN DICTATORIAL

1.- CARACTERÍSTICAS DEL FRANQUISMO. El nuevo Estado estaba legitimado sólo por la victoria en la guerra civil y ejercía un autoritarismo extremo. Sus características fueron:

a) Totalitarismo. Dictadura inspirada en el fascismo italiano y alemán: suprimió la Constitución legítima de 1931, se clausuró el Parlamento, se prohibieron los partidos políticos y sindicatos. Solo se permitió el partido único FE y JONS y el Sindicato Vertical (CNS).
b) Caudillismo. Franco fue investido como Caudillo de España, jefe del Estado, presidente de gobierno, Generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido (controlaba todo el Poder).
c) Estado unitario y centralista. Abolición de los estatutos de los estatutos de autonomía y españolización de Cataluña, Euskadi y Galicia.
d) Represión. Persecución de la oposición durante todo el franquismo.
e) Control de los medios sujetos a rígida censura y utilizados como aparato de propaganda franquista.
f) Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de la España Imperial, sobre todo la época de los RRCC cuyos símbolos adoptó (el yugo y las flechas) emprendiendo una Cruzada contra liberales (para el régimen masones), no católicos (judíos) y marxistas (comunistas).
g) Exacerbado nacionalismo, xenofobia y catolicismo conservador.

2.- PILARES DEL RÉGIMEN

a) El ejército. El más destacado sostén del régimen participando en el poder pues muchos ministros y gobernadores civiles fueron militares.
b) El partido único FET y JONS. Dotó al régimen de sus bases ideológicas, controló los medios de comunicación y suministró buena parte de los cargos de la Administración. Para procurar el apoyo social al régimen creó cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes (formación y adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina para formar a la mujer en sentido cristiano y nacionalsindicalista; y el Sindicato Español Universitario (SEU) instrumento de control de los universitarios; y la Central Nacional Sindicalista (CNS) que integraba a patronos y trabajadores en una misma organización.
c) La Iglesia Católica. Jugó un papel relevante en la legitimación y construcción del régimen franquista que se definía como un estado confesional católico. A cambio la Iglesia recibió fuerte financiación pública, restaurándose el presupuesto de “culto y clero”, el control del sistema educativo y el predominio de sus valores morales en la sociedad.

3.- APOYOS SOCIALES

Contó con el apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, burguesía, empresarios, financieros, profesiones liberales; las clases medias adoptaron una actitud pasiva y apolítica por el trauma de la guerra; y los sectores populares perdedores de la guerra fueron los primeros protagonistas del rechazo al franquismo pero la represión, el miedo y el control policial, junto al hambre, miseria y afán de supervivencia, condujeron a las clases populares a la pasividad política.

4.- LAS FAMILIAS DEL RÉGIMEN

Llamamos familias del franquismo a los diferentes grupos de influencia que apoyaron y conformaron el nuevo régimen mostrando una adhesión incondicional al Caudillo y que formaban el Movimiento Nacional. Los primeros fueron los que apoyaron la sublevación de 1936 y lo formaban los “ultras”, los más radicales intransigentes: falangistas, carlistas ultracatólicos y monárquicos alfonsinos; la Iglesia también creó asociaciones o grupos de presión como en la década de los 50 la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNDP) y en la década de los 60 el Opus Dei.


5.- LA ESTRUCTURA DEL NUEVO ESTADO

Durante el franquismo no hubo una Constitución sino 7 Leyes Fundamentales (en el proceso de Transición se hará la número 8 que permitirá avanzar hacia la democracia: La Ley de Reforma Política).

1ª El Fuero del Trabajo (1938)

Es una norma hecha en plena guerra civil con la pretensión de regular las relaciones laborales en España y establecer el sindicato único franquista cuyo objetivo era que los trabajadores y los empresarios se pusieran de acuerdo. Se basaba en la idea que la lucha de clases había desaparecido y pro tanto, dentro de la misma organización integraba a trabajadores y empresarios.

Entre otras cosas: prohibía las huelgas; garantizaba el derecho a la propiedad privada; garantizaba la intervención del Estado en la economía; establecía que el empresario era el “Jefe” de la empresa y como tal responsable de la misma ante el Estado y establecía la Organización Sindical Española como sindicato único organizado verticalmente (piramidal) y dirigido por la Falange. (Copia de la “Carta di Lavoro” italiana).

Ley de creación de las Cortes Españolas (1942)

En 1942 es un momento álgido del nazismo en Europa. Las Cortes Españolas es una institución en la que está representada la sociedad a través de tres unidades naturales de la sociedad que a la vez simbolizan el núcleo dirigente de la élite franquista: Familia; Municipio y Sindicato.

Su papel político era prácticamente irrelevante (simplemente funciones deliberatorias sin poderes fácticos). Las leyes las elaboraba el dictador. Eran pues inoperantes y a partir de 1967 fueron reformadas a través de otra Ley Fundamental.

Ley del Fuero de los Españoles (1945)
Recoge los derechos que tienen los ciudadanos españoles (muy limitados) y restringidos, fácilmente suprimibles por decreto-ley, demás existían dificultades para ejercerlos, así, si bien se preveía la libertad de creencia, públicamente solo podía expresarse la religión católica, o bien, aunque se preveía la libertad de expresión, esta solo era posible “mientras no esté o vaya en contra de los principios que fundamental al Estado”, o bien la inviolabilidad del domicilio, salvo en aquellos casos que la autoridad competente lo disponga, o el reconocimiento de la libertad de reunión y expresión, tan sólo para aquellos fines expresados en la ley. Es decir, se trataba de un catálogo vacío de contenido.

Ley del Referéndum (1945)

Establecía que, en circunstancias especiales, algunas leyes podían ser sometidas a referéndum para valorar el grado de adhesión de los españoles. Durante el franquismo se llevaron a cabo dos referéndum en 1947 y en 1966, con el objeto de presentar por parte de régimen maquillado ante la opinión internacional.

Ley de Sucesión a la Jefatura del estado (1947)

Esta ley establece la categoría de Leyes Fundamentales (leyes básicas y además sitúa que España es un reino, resuelve por tanto bien la cuestión de la forma de gobierno de España, pero establece que, mientras el dictador siga vivo, queda establecido que él será el Jefe del Estado, si bien prevé que cuando muera le sucederá una monarquía si bien no especifica ¿qué monarquía? En 1969 Franco designará como sucesor al Borbón Juan Carlos quien juró el cargo con el nombre de Príncipe de España (no existe: el heredero es “Príncipe de Asturias”).

También establece los calificativos del general: “Caudillo de España y de la Cruzada y Generalísimo de los Ejércitos”. El calificativo de “caudillo” es típico de los regímenes fascistas; en cuanto al de la “Cruzada” era consecuencia de que la guerra civil se valoraba como tal, con unos valores vinculados a la Iglesia católica (guerra santa contra el infiel rojo). Renace la idea de la confesionalidad del Estado en base a los valores católicos.

Esta ley se sometió al referéndum (al que era obligatorio participar) en 1947 y obtuvo el 93% de votos afirmativos.

También creará dos órganos nombrados por el Jefe del Estado: El Consejo del Reino y el Consejo de Regencia.

En esos años, España está aislada a nivel internacional (rechazada por la ONU, salida de todos los embajadores excepto los de Portugal, Suiza, Irlanda y como no, el Vaticano), de ahí que intente ganar una cierta imagen a través de la búsqueda de ligazones con estados latinoamericanos (visita de Perón a España) y reforzando el papel de España como baluarte contra el comunismo (contexto de la guerra fría), en los 50 se instalan las bases militares de los EEUU.

Ley de los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (1958)

Se trata de una ley que trata de dar cobertura ideológica al régimen franquista, son por tanto los principios fundamentales o bases ideológicas del régimen, así, España es definida como una unidad de destino en lo universal, o la idea de que es un Estado confesional católico que pondrá las bases del “nacionalcatolicismo”. Incluye todas las disposiciones relativas a los tres órganos naturales de la sociedad: Familia, Municipio y Sindicato único.

Se pretende que sea una norma irreformable e irrefutable.

Ley Orgánica del Estado (1967)
Esta ley es la culminación de todo el entramado jurídico del franquismo. Fue sometida a referéndum (obligatorio) el 14 de diciembre de 1966 y aprobado por el 95,06% de lo votos. Modificará leyes anteriores y algunas instituciones franquistas. Veamos esas modificaciones:

- Separación de la figura del Jefe del Estado con el del Jefe de Gobierno (que hasta entonces encarnaba Franco), si bien esta separación no entrará en vigor hasta 1973 que se nombra al Almirante Carrero Blanco como Jefe de Gobierno (quien al morir tras un atentado de ETA, dejaría paso a Carlos Arias Navarro, que fue el último Presidente de Gobierno del franquismo y primer Presidente del Gobierno de la monarquía).

- Modificación del las Cortes Españolas que, a partir de 1967, estarán integradas por diversos “procuradores” (miembros de las Cortes):

Grupo político. Integrado por todos los Consejeros Nacionales del Movimiento Nacional (el máximo órgano del Movimiento Nacional).

Grupo Sindical. Integrado por los representantes del Sindicato único.

Grupo Local. Integrado por los representantes de los municipios (cada provincia enviaría 2 representantes)

Representantes del tercio familiar. Integran los representantes de la familia y los candidatos debían tener el apoyo de 5 procuradores o ser ex procurador.

Otros. Altas jerarquías del régimen: ejército, iglesia, representantes de las cámaras de comercio.

Ley para la Reforma Política (1976)

Obtuvo el voto favorable de las Cortes franquistas y fue sometida a referéndum alcanzando el 95% de votos favorables con un 95% de participación.


6.- REPRESIÓN INSTITUCIONALIZADA

Se declaró enemigos de España a los que se opusieron al régimen, contra los que se utilizó una represión indiscriminada (detenciones, palizas públicas, fusilamientos) e institucionalizada: Ley de Responsabilidades Políticas (1939) depuración total de las personas que habían colaborado con la República (“carácter retroactivo de la ley”); Ley de Represión del Comunismo y la Masonería (1940) juzgando a los que habían defendido ideas contrarias a la religión y a la patria. El ejército fue el brazo ejecutor la creación del Tribunal de Orden Público (TOP, 1963) -jurisdicción civil especial para delitos políticos- y lo hacía a través de Consejos de Guerra con total indefensión de los procesados, siendo ejecutadas unas 200.000 personas, y una población reclusa de 300.000 presos con hacinamiento en las cárceles y pésimas condiciones higiénicas, muchos enviados a Batallones de Trabajadores a trabajar en obras públicas y en la construcción del Valle de los Caídos.

Se confiscaron los bienes de los vencidos, de los exilados, de los partidos y sindicatos, pasando a engrandecer el patrimonio de las instituciones del nuevo régimen. Hubo una depuración generalizada de los funcionarios y una ley de 1939 establecía que sólo se mantendría en sus puestos a los adheridos al Movimiento Nacional. En Cataluña, País Vasco y Galicia se prohibieron todas las manifestaciones lingüísticas que no fueran en castellano, y sus idiomas propios pasaron a ser considerados simples dialectos, pero no consiguieron que su uso en el ámbito familiar y privado siguiese existiendo.

II.- PERIODOS DEL FRANQUISMO

1.- ALINEAMIENTO CON EL EJE Y BOICOT INTERNACIONAL (1939-1947)

Al estallar la Guerra (setiembre, 1939) Franco mostró su apoyo a las potencias del Eje que le habían ayudado en la Guerra Civil, pero al no estar España en condiciones de involucrarse en el conflicto, se declaró la Neutralidad de España. La FET y JONS tuvo un papel hegemónico en el nuevo Estado Nacionalsindicalista a imitación de los regímenes fascistas y Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y pronazi desempeñó un papel predominante en la creación del nuevo régimen y en las relaciones con el Eje. La victoria alemana sobre Francia (junio, 1940) hizo que España pasase de la neutralidad a la No Beligerancia (apoyo diplomático y económico al Eje) y Alemania sondeó la posibilidad de que España se integrase en el conflicto (Entrevista de Hendaya entre Franco-Hitler, octubre 1940) y con Mussolini (Bordighera, febrero 1941) pero sus exigencias de colonias africanas y recuperación de Gibraltar imposibilitaron un acuerdo. Pero colaboró en el esfuerzo bélico enviando material estratégico (wolframio), aprovisionamiento, y en 1941 la División Azul para combatir en la URSS.

Cuando la situación empezó a ser desfavorable al Eje, se cambió la no beligerancia por la Neutralidad (octubre, 1943) y el regreso y disolución de la División Azul (general Muñoz Grandes). Con la derrota alemana en 1945 Franco intentó distanciarse del fascismo para sobrevivir y se presentó como un régimen católico, conservador y anticomunista que podría evolucionar hacia la monarquía, marginándose al falangismo de los puestos más importantes y abandonándoselos símbolos y ritos más netamente fascistas (supresión del saludo oficial brazo en alto).

Se temió por una intervención militar aliada que no se produjo pero comenzó una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. La recién creada ONU condenó al régimen de Franco y recomendó la retirada de embajadores de Madrid (1946) -manifestación Plaza de Oriente: “si ellos tienen uno nosotros tenemos dos”-, y el aislamiento internacional tuvo un enorme costo económico y político. Así, no pudo beneficiarse del Plan Marshall (1947) y fue excluida de la nueva alianza defensiva occidental (OTAN, 1949).

2.- APERTURA AL EXTERIOR (1947-1959)

El inicio de la Guerra Fría con el antagonismo entre la URSS y EEUU alteró las RRII y permitieron al régimen franquista ser considerado como un aliado en la lucha contra el comunismo. En 1947 EEUU se negó a imponer nuevas sanciones a España y en 1950 se revocaba el acuerdo de retirada de embajadores y al año siguiente Franco remodeló su gobierno para acercarlo a las potencias occidentales comenzando una etapa de predominio del nacionalcatolicismo (más peso de los católicos en detrimento de los falangistas: el almirante Carrero Blanco fue nombrado subsecretario de la presidencia y Ruiz Giménez ministro). El año crucial para su reconocimiento internacional sería 1953: firma del Concordato con la Santa Sede y, sobre todo, la firma con los americanos del Tratado de Madrid: tenía una doble vertiente, militar y económica. Por el primero los americanos obtuvieron el derecho a establecer y utilizar bases militares en territorio español (bases de Torrejón, Morón, Zaragoza y Rota) y a cambio España recibió material bélico para modernizar sus FFAA, y ayuda económica y técnica (500 millones dólares en 4 años). Además, estos acuerdos permitieron la normalización de las relaciones diplomáticas y económicas con todos los países del bloque occidental.

En 1955 España fue aceptada como miembro de la ONU y, a partir de aquí, en todos los organismos internacionales (OIT; FMI, etc), pero la situación interior no mejoró por lo que se produjeron las primeras protestas obreras en las fábricas y la universidad. Había que acabar con la autarquía y liberalizar la economía. En 1957 Franco realizó una remodelación de gobierno apartando aún más a los falangistas y promocionando a los católicos. A propuesta de Carrero entraron hombres procedentes del Opus Dei, los llamados tecnócratas (Navarro Rubio, Ullastres..) que ocuparon puestos decisivos en la dirección económica del país y que protagonizaría la siguiente etapa del franquismo, caracterizada por un intenso crecimiento económico en la década de los 60.

En estas dos primeras etapas del franquismo (1939-1957) dominó una política económica autárquica, de autosuficiencia económica que propugnaba el aislamiento del exterior, la sustitución del libre mercado por la intervención del Estado en la economía en el más puro estilo fascista. Tuvo tres ámbitos de actuación: a) reglamentación del comercio exterior, control del Estado de las expo-impo que requerían autorización administrativa; reducción de las impo; encarecimiento de productos básicos como el petróleo y escasez de bienes de consumo. El desabastecimiento afectó también a las materias primas (impo de algodón en los 40 la mitas que en los 30) y electricidad (continuos cortes de suministro); b) fomento de la industria favoreciendo la creación de empresas públicas, ayudas y subvenciones a empresas privadas lo que generó un elevado gasto público de efectos inflacionistas. En 1941 se nacionalizaron todos los ferrocarriles surgiendo RENFE y en 1945 se nacionalizó la Telefónica. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) que impulsó la creación de empresas públicas: Iberia, Banco Exterior de España, ENDESA, SEAT. c) en el sector agrario el Estado regulaba la producción, comercialización, precios y consumo. Los bajos precios oficiales provocaron un descenso de la producción y de la productividad (en la década de los 40 niveles similares a comienzos siglo XX). Las consecuencias fueron demoledoras: el mercado negro, el estraperlo, el desabastecimiento generalizado, el racionamiento y el estancamiento económico. Las condiciones de vida eran pésimas con un incremento del coste de la vida del 500%; la renta per cápita bajó 1\3; el poder adquisitivo era 1\3 de antes de la guerra: precariedad, paro, falta de viviendas, chabolismo, auxilio social, hambre, frío, mortalidad infantil. Esa era la situación del país durante las décadas 40 y 50.

Mientras tanto la oposición estaba en el exilio, instalándose sobre todo en Francia, México, Chile, Argentina, Cuba o la URSS (3.000 niños enviados en 1937), comenzando una larga travesía para las instituciones republicanas en el exilio en México hasta 1977. En el interior hubo al principio alguna resistencia que utilizó la guerrilla (el maquis) pero con poca efectividad frente a las fuerzas del orden y, sobre todo, la Guardia Civil, y en 1948 el PCE abandonó la lucha armada y se centró en la acción política clandestina. Hubo una brutal represión policial pero aumentó la oposición al régimen en los sectores más progresistas del catolicismo, como HOAC (Hermandad de Obreros de Acción Católica) y la huelga de tranvías de Barcelona en 1951 fue la acción reivindicativa más trascendente.

3.- DESARROLLISMO E INMOVILISMO (1959-1975)

La remodelación del gobierno emprendida por Franco en 1957 supuso un profundo giro en la orientación del régimen y marcó la transición de una primera etapa de dominio del falangismo a una segunda con predominio de los tecnócratas vinculados al Opus Dei que consideraban el crecimiento económico garantía de estabilidad social. Eran más técnicos que políticos (de ahí tecnócratas) y su objetivo era incorporar criterios de racionalidad y eficacia a la gestión del Estado, reformismo técnico sin cuestionar la dictadura. La mala coyuntura económica de finales de los 50 con el agotamiento de las reservas del Banco de España, fuerte inflación, presión de los organismos internacionales y protestas sociales, mientras Europa iniciaba una etapa de recuperación económica que en España había que aprovechar.

* Los Planes económicos

Esta nueva Política se plasmó en el Plan de Estabilización (1959) y los Planes de Desarrollo.

A) Plan de Estabilización (1959) su objetivo era poner fin al intervencionismo estatal y suprimir los obstáculos a la liberalización de la economía y tenía un triple aspecto:

- Estabilización de la economía. Reducir la inflación elevando los tipos de interés, limitando la concesión de préstamos bancarios y congelando los salarios, y hacer frente al déficit público con una reforma fiscal que incrementase la recaudación y limitase el gasto.
- Liberalización interior de la economía. Eliminación de los organismos estatales interventores y de la reglamentación de precios fijos.
- Liberalización exterior de la economía. Eliminar los obstáculos a la entrada de mercancías y capitales. Se anunció la convertibilidad de la peseta devaluándola un 50% frente al dólar, y se solicitaron préstamos a organismos internacionales.

B) Planes de Desarrollo. Se promulgaron tres Planes de vigencia cuatrienal (1964-1967); (1968-1971); (1972-1975) y para su supervisión se creó la Comisaría del Plan de Desarrollo cuyo comisario fue Laureano López Rodó. Era una planificación económica indicativa para impulsar desde el Estado el crecimiento económico a partir de la programación del sector público que fuese motor del desarrollo del sector privado. Se crearon Polos de Desarrollo para reducir los desequilibrios territoriales (Plan Badajoz) y dotó a la iniciativa privada de infraestructuras como electrificación, refinerías de petróleo, carreteras, que contribuyeron al crecimiento industrial en el marco de una coyuntura económica favorable.

* Los Sectores económicos

A) La industria. El sector industrial actuó como motor de la expansión de la economía, con tasas de crecimiento del 10% anual debido a la mejora de la productividad, bajos salarios, importación tecnológica e inversión extranjera. El descenso de los precios favoreció las exportaciones y estimuló la subida salarial, aumentando la demanda de bienes de consumo con la venta a plazos (vehículos, electrodomésticos). Los sectores industriales que lideraron el proceso fueron la química, energética, siderurgia, naval y automóvil, y las tradicionales zonas industriales (Cataluña, País Vasco y Asturias) se le sumaron Madrid, Valencia, Ferrol, Vigo y Sevilla.

B) Agricultura. Entró en crisis la agricultura tradicional que se sustentaba en la abundancia de mano de obra con bajos salarios, amplio minifundismo y grandes latifundios de propietarios absentistas, escasamente trabajados y baja productividad. La industria atrajo la mano de obra produciéndose un éxodo rural lo que el descenso de mano de obra hizo subir los salarios y los empresarios comenzaron un proceso de mecanización, el uso de abonos químicos y una intensificación de los cultivos. Se redujo la ocupación en el campo provocando mayor emigración. La mejora de la renta hizo que se diversificara la demanda de comestibles, ya no sólo cereales y legumbres sino productos ganaderos y hortofrutícolas (leche, carne, verduras). El gobierno realizó concentraciones parcelarias con nuevas poblaciones y nuevos regadíos. La población activa agraria disminuyó en 2 millones de personas y muchas empresas desaparecieron.

C) Sector terciario. En los 60 se produjo la terciarización de la economía debido al proceso de urbanización, el comercio, la mejora de los transportes y del turismo. La llegada masiva de turistas europeos debido al bienestar de sus países, con vacaciones pagadas, supuso una elevada fuente de ingresos: fue el “boom” turístico, turismo de sol, playa y tipismo (“Spain is different”).

Creció el sector bancario por las necesidades de financiación que obtuvo enormes beneficios con su inversión en el sector industrial, y el comercio internacional vio aumentar el volumen de las impo-expo y las exportaciones dejaron de ser mayoritariamente los productos agrícolas pasando a ser los industriales aunque la balanza comercial siguió siendo deficitaria, pero el déficit fue compensado con los ingresos por turismo y las remesas de los emigrantes, creando un saldo positivo en la balanza de pagos.

Hubo en los 60 un gran aumento demográfico, pasando de 30 a 34 millones de habitantes debido a una política natalista en que se premiaba a las familias numerosas, con altas tasas de natalidad y gran disminución de la tasa de mortalidad infantil, aumentando 4 años la esperanza de vida, pero las desigualdades territoriales, lejos de disminuir, aumentaron, provocando la emigración desde zonas agrícolas como Andalucía, Extremadura, Castilla, Murcia y Galicia hacia Cataluña, Madrid y País Vasco, o al extranjero: Francia, Alemania y Suiza.

La sociedad estaba cambiando radicalmente: se creaba una sociedad de consumo; gran demanda de educación; cambio de la familia amplia de tradición rural a la familia nuclear urbana (padre e hijos); cambio en las formas de comportamiento; en la condición femenina que abandonó su tradicional papel de madre y esposa para incorporarse al mundo laboral y aumento su nivel de estudios. La juventud se adueño de la calle adoptando actitudes rebeldes frente a los poderes establecidos: la influencia del contacto con los extranjeros a través de las Bases americanas, el turismo y la emigración, supusieron un cambio radical en las mentalidades, costumbres. Es la época “ye-ye”, la minifalda, el seiscientos, los guateques y la música pop.

En estos años el régimen se “maquilló” con una Ley de Prensa (1966) de Fraga ministro de Información y Turismo que acabó con la censura previa pero la sustituía con fuertes multas y suspensión, y los más ultras constituyeron el “bunker” contrario a cualquier apertura. El escándalo “MATESA” (1969) dio lugar a una crisis gubernamental con el nombramiento de Carrero Blanco como vicepresidente del gobierno. La crisis energética de 1973 y el asesinato del presidente Carrero Blanco dio paso a la agonía del franquismo: en setiembre de 1975 se fusilaba a 5 miembros de ETA y FRAP, y el 20 noviembre moría el dictador y con él la dictadura, dando paso a la transición democrática.

HISTORIA DE ESPAÑA PAU: LA GUERRA CIVIL




TEMA XIX.- LA GUERRA CIVIL (1936-1939)

I.- LOS PLANES DE LOS CONSPIRADORES

Aunque la conspiración se inició como consecuencia de la victoria del Frente Popular, se habían producido otros intentos, como la Sanjurjada (fallido golpe de Estado que intentó parte del ejército español la madrugada del 10 de agosto de 1932 contra la II República liderado desde Sevilla, por el general Sanjurjo. Tras el golpe, Sanjurjo fue en primer lugar condenado a muerte, y posteriormente, tras una temporada en el Dueso, fue exiliado a Estoril (Portugal), desde donde trató de volver años después para ponerse al frente de los sublevados en 1936) y movimientos protagonizados por los generales Goded, Fanjul y Franco (dic. 1935-febrero 1936).

El jefe de la operación fue el general Mola desde Pamplona y Sanjurjo el designado para presidir el Directorio Militar, pero falleció en accidente aéreo cuando se dirigía desde Portugal a España para encabezar la sublevación. Franco se incorporó en el último momento y tras muchas dudas. Los conspiradores no tenían un objetivo claro excepto desalojar al gobierno legítimo: preveían un golpe breve y rotundo que durase horas y a lo sumo días, pero no una guerra civil de años, pues confiaban en la debilidad de las instituciones republicanas, mientras que, el gobierno de la República presidido por Casares Quiroga no supo prever el golpe ni evitarlo.


II.- EL GOLPE DE ESTADO Y LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO

1.- DEL GOLPE DE ESTADO A LA GUERRA CIVIL. La sublevación comenzó en Melilla el 17 de julio: el coronel Yagüe, jefe de la Legión se sublevó contra la República, extendiéndose rápidamente por todo el protectorado marroquí. Franco, tras controlar la situación en Canarias, se trasladó a Marruecos y se puso al frente de la rebelión.

Entre el 18 y el 19 de julio la rebelión se extendió por el resto de España, uniéndose a los militares civiles falangistas y requetés. La falta de toma de decisiones del gobierno hizo que en dos días los sublevados se habían apoderado de Pamplona, Sevilla, Castilla la Vieja y parte de Aragón. Casares Quiroga fue sustituido en la presidencia de gobierno por José Giral el 19 de julio quien armó a las milicias de sindicatos y partidos del Frente Popular. La sublevación fracasó donde las fuerza obreras tenían más peso: zonas industriales de Cataluña, País Vasco, Asturias, Madrid y Levante. Al fracasar el plan de los sublevados de apoderase en poco tiempo de los resortes del Estado, el país se dividió en dos bandos que se enfrentarían en una dura guerra civil de tres años.

El bando de los sublevados lo constituían militares conservadores, monárquicos de derechas, católicos, falangistas y requetés, y cuantos se habían opuesto a las reformas de la República, apoyados e inspirados por el fascismo se definían como “nacionales” (por su defensa de la unidad de España) y católicos. No había unanimidad sobre las acciones a emprender tras el triunfo del golpe: “restablecer el orden” a través de una dictadura militar que eliminase el riesgo de revolución que ofrecía el Frente Popular y, tras un periodo, restablecer un poder civil en forma de monarquía o república (la CEDA y los monárquicos querían la monarquía; los falangistas una república fascista a la italiana, y los requetés la entronización de la monarquía carlista).

El bando de los leales a la República lo constituían obreros, trabajadores, pequeña burguesía, campesinos sin tierras, afiliados a organizaciones socialistas, comunistas o anarcosindicalistas y eran definidos por los sublevados como “rojos” aunque también había sectores de la burguesía ilustrada, intelectuales y artistas. Defendían la legitimidad republicana y eran los que habían apoyado las reformas del Bienio Social-Azañista y el Frente Popular.

2.- LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO

Desde el primer momento tuvo una gran repercusión internacional pues fue vista como una confrontación entre las fuerzas democráticas y las fascistas, creyéndose que era el precedente de lo que finalmente ocurriría en la Segunda Guerra Mundial. Pero en realidad era un enfrentamiento entre los viejos grupos dominantes de la España de la Restauración y los grupos emergentes obreros y burgueses que deseaban un régimen democrático y una sociedad más moderna sin los privilegios de de los latifundistas, empresarios, ejército y clero.

La Guerra de España apasionó y dividió a la opinión pública internacional y gobernantes. Los demócratas de todo el mundo, los partidos obreros, México y la URSS apoyaron decididamente a la República mientras que los regímenes fascistas de Italia, Alemania y la Portugal del filofascista Oliverira Salazar y el Papado apoyaron a los sublevados. Ante el temor a una internacionalización del conflicto se creó en Londres el Comité de No Intervención (agosto,1936) que en realidad fue una injusticia para la república y una de las causas de su derrota al negar a un Estado soberano y legítimo el derecho a adquirir armas para defenderse de la insurrección. El miedo de Inglaterra y Francia a enfrentarse a Alemania les hizo adoptar una postura de mirar para otro lado y no reconocer la fuerte intervención alemana e italiana a favor de los sublevados.

La República. El gobierno de Largo Caballero se vio obligado a comprar y productos energéticos en la Unión Soviética: en octubre de 1936 envió a Moscú las reservas de oro del Banco de España para hacer frente al pago, y los consejeros militares soviéticos jugaron un destacado papel en la organización táctica de la guerra, influyendo enormemente en el PCE. También las Brigadas Internacionales prestaron una gran ayuda a la República, movimiento de solidaridad antifascista pues de forma voluntaria, libre y espontánea más de 60000 brigadistas llegaron de todo el mundo a Madrid para poner en juego su vida por la República.
URSS: 6000 soldados, tanques y artillería 2000 y aviones 1000 (Katiuskas y moscas)

Los sublevados. Pero sin duda fueron los sublevados los más favorecidos del apoyo extranjero:
Italia: 80000 soldados y 800 aviones (bombarderos, cazas y otros). Corpo Truppe Volontarie (unidad de tropa con mandos propios).
Alemania: 20000 soldados, 800 tanques y artillería y 600 aviones (bombarderos, cazas y otros). La Legión Cóndor (aviación que arrasó Guernica).
Portugal: ayudó facilitando el paso por su territorio de tropas franquistas y con la Legión Viriato.


III.- DESARROLLO DE LA GUERRA

1.- ZONA REPUBLICANA: REVOLUCIÓN CONTENIDA

A) Gobierno de José Giral. Disolvió el ejército tradicional y decretó la creación de batallones de voluntarios en los que debían integrarse las milicias, emergiendo una estructura de poder en torno a los sindicatos y partidos de izquierdas, única fuerza capaz de defender a la república. El Estado se vino abajo y surgieron consejos y comités que organizaban las columnas de voluntarios para el frente, la economía y el orden público. Con el alzamiento militar se creó un clima revolucionario y se pensaba que una vez vencido al enemigo habría que hacer la revolución. Gran parte de la propiedad industrial y agraria fue colectivizada; los comités controlaban los transportes, fábricas, talleres, etc. Se intervinieron las cuentas bancarias, y se paralizó la transmisión de bienes inmuebles.
Todos los afines a los “facciosos” (sublevados) sufrieron una gran persecución: la Iglesia, la burguesía, clases acomodadas, terratenientes, creyentes, persecución que escapó al control del poder republicano. Tuvieron lugar miles de asesinatos, los llamados “paseos”, detenciones ilegales en las checas (cárcel clandestina), saqueos e incendios de iglesias, requisa de bienes y de propiedades particulares. Se asesinaron a muchos presos políticos que estaban en prisión en la Modelo de Barcelona, en Madrid (asesinados en Paracuellos del Jarama cuando se les trasladaba a Valencia) o Alicante (José Antonio). El terror revolucionario fue impuesto sobre todo por el sector más radical del anarcosindicalismo (CNT-FAI) y los troskistas del POUM, mientras los demás exigían un poder estatal fuerte que concentrara sus esfuerzos en ganar la guerra (2 tendencias: A/ 1º guerra y después revolución; B/ guerra y revolución al mismo tiempo).

B) Gobierno de Largo Caballero (set. 1936-mayo 1937). Lo formaban republicanos, socialistas, comunistas y, caso sin precedentes en el mundo, cuatro ministros anarquistas. El gobierno se trasladó a Valencia ante el peligro a que Madrid cayese en poder de los sublevados. Una serie de fracasos militares abrió el enfrentamiento entre las fuerzas republicanas: republicanos, socialistas y comunistas eran partidarios de poner orden en la retaguardia y reforzar vínculos con las clases medias creando un Estado fuerte concentrado en el esfuerzo bélico.

Los Hechos de Mayo (1937) de Barcelona debilitaron al gobierno Largo Caballero. En los meses anteriores cuando el gobierno de la Generalitat intentó desalojar del edificio de Telefónica a los anarquistas que lo habían ocupado, controlando las comunicaciones, los hechos derivaron en un enfrentamiento en las calles de Barcelona entre militantes del CNT y POUM, y militantes del PSUC, ERC y UGT que respaldaban al gobierno. El gobierno central envió fuerzas a Cataluña para controlar el orden (200 muertos y crisis de gobierno).

C) Gobierno Negrín (mayo 1937-marzo 1939). Largo Caballero se negó las exigencias de la URSS de perseguir al POUM y dimitió, y el presidente de la República Azaña encargó la formación de gobierno al socialista y prestigioso fisiólogo Juan Negrín. El POUM fue declarado ilegal y su líder Andreu Nin asesinado por agentes de la policía soviética. Formaban el gobierno todas las fuerzas del Frente Popular excepto la UGT y la CNT aunque daban su apoyo, e Indalecio Prieto asumió el Ministerio de la Guerra. El nuevo gobierno basó su política en el esfuerzo militar, reforzando el poder central, se unificó la dirección de la guerra y se integraron todas las milicias en el Ejército Popular. La sede del gobierno se trasladó de Valencia a Barcelona.

Ante la dificultad de frenar el avance de las tropas franquistas el gobierno, aunque llevaba a cabo un esfuerzo militar y una política de resistencia a ultranza, intentó la salida negociada a la guerra. Negrín propuso su célebre Programa de Trece Puntos (abril 1938) en el que proponía el cese de la lucha, la permanencia de la república, y la apertura de un proceso de elecciones democráticas, a lo que respondió Franco con la exigencia de una “rendición sin condiciones”. A partir de marzo de 1938 se pensaba en la imposibilidad de la victoria republicana y el Pacto de Munich de setiembre de 1938 por el que Gran Bretaña y Francia reconocían la ocupación de los Sudetes por Hitler, plegándose al expansionismo nazi. El único que defendía (con apoyo de los comunistas) la resistencia militar a ultranza era Negrín, con la esperanza de que el inicio del previsible conflicto en Europa entre las potencias democráticas y las fascistas ayudara a la República en su victoria final. El lema de Negrín sería: “Resistir es vencer”.
Pero la pérdida de Cataluña en febrero de 1939 significó el exilio de los gobiernos de la República, de Cataluña y del País Vasco. En marzo Gran Bretaña y Francia reconocían al gobierno de Franco y Azaña presentaba en Paris su dimisión como presidente de la República. A pesar de los esfuerzos de Negrín, la República tenía los días contados.


2.- ZONA SUBLEVADA: CREACIÓN ESTADO TOTALITARIO

A) La creación de un partido único. El gobierno de Burgos.

La muerte accidental en Lisboa de Sanjurjo (20 julio 1936) planteó el problema de quién lideraría el movimiento golpista. El 24 de julio se creó en Burgos la Junta de Defensa Nacional integrada por militares (Franco, Mola, Queipo de Llano..) y dirigida por el general de más edad, el general Cabanellas. Su misión era gobernar el territorio ocupado y sus primeras medidas fueron prohibir la actividad de los partidos, suspender la Constitución y paralizar la reforma agraria. El liderazgo de Franco se impuso después de liberar el Alcázar de Toledo y de que Hitler y Mussolini lo reconocieran como único interlocutor. El 30 de setiembre los sublevados lo eligieron jefe del Alzamiento y el 1 de octubre de 1936 se publicó el decreto nombrándolo Jefe del Gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos, desapareciendo la Junta de Defensa Nacional, y el cuartel general del Generalísimo se trasladó a Salamanca.

Solo actuaban como grupos políticos Falange y Comunión Tradicionalista (carlistas) y se toleraba la CEDA y los monárquicos. Franco, inspirándose en el modelo fascista italiano y alemán, de partido único y un jefe con plenos poderes, dio a conocer el Decreto de Unificación (abril de 1937) por el que se creaba el partido único Falange Española Tradicionalista y de las JONS unificando a falangistas y carlistas y en el que se integrarían todas las fuerzas nacionalistas. Franco sería su Jefe Nacional controlando todos los poderes. Su uniforme la camisa azul de la Falange y la boina roja de los carlistas y el saludo fascista brazo en alto. Los que se negaron fueron encarcelados como el falangista Hedilla y el carlista Fal Conde.

En enero de 1938 se creaba el primer gobierno de Franco en el que asumía la jefatura del estado y la presidencia de gobierno, pasando a ser llamado Caudillo de España. Se abolió toda la legislación republicana, se suprimieron las libertades religiosa, política, sindical, de prensa, autonomías, se restableció la pena de muerte. Se prohibieron las huelgas y manifestaciones obreras y se creó el Sindicato Vertical (Fuero del Trabajo). El nuevo estado sería confesional, se suprimía el matrimonio civil y el divorcio, se establecía el culto religioso en la enseñanza y en el ejército y se restablecía una retribución al clero.
Se uso de forma sistemática una violencia extrema e institucionalizada que pretendía la aniquilación de los vencidos siendo muchos asesinados solo por ser adictos a la república (Lorca). Gran parte de los asesinados durante la guerra fueron enterrados en fosas comunes sin constancia de su desaparición (relacionar con la ley de Zapatero sobre Memoria Histórica).







IV.- OPERACIONES MILITARES

El objetivo de los sublevados era tomar Madrid, símbolo del poder republicano. Las tropas de África, legionarios y regulares al mando del general Yagüe pasan el estrecho y se unen a las tropas sublevadas en Sevilla por el general Queipo de Llano, y desde el sur toman Badajoz y enlazan con los sublevados en Galicia, Castilla la Vieja y Navarra. Franco, convertido en jefe del ejército tras la muerte de Sanjurjo, decidió desviarse para ocupar Toledo y liberar el Alcázar y a finales de octubre se hallaba a las puertas de Madrid. Los republicanos reaccionaron rápidamente para evitar la caída de la capital y se hicieron míticas las consignas de “No pasarán” y “Madrid, tumba del fascismo”. El gobierno se trasladó a Valencia, y Madrid resistió con la llegada de las Brigadas Internacionales, los carros de combate rusos y la columna anarquista procedente de Cataluña dirigida por el mítico Durruti (murió en noviembre en la defensa de Madrid).

Los nacionales intentaron aislar Madrid con maniobras envolventes como la batalla del Jarama y la batalla de Guadalajara en donde las tropas fascistas italianas sufrieron una gran derrota. Ante el fracaso en la toma de Madrid, Franco se decidió ocupar el norte. Mola desde Navarra había ocupado San Sebastián y desencadenó un ataque hacia Vizcaya. El 26 de abril Guernica era arrasada por la Legión Cóndor por orden del cuartel general de Franco, primer bombardeo aéreo de la historia de una población civil (obra de Picasso) y Bilbao fue ocupada. Para aliviar la presión en el norte, los republicanos desencadenaron las batallas de Brunete y Belchite, pero no impidieron que Franco ocupase Santander y después Asturias.

A finales de 1937 se produjo el avance nacionalista hacia el Mediterráneo, y el ejército republicano (que había sido reorganizado y dotado con mandos profesionales a los se sumaron los Modesto, Líster y el Campesino) dirigido por el destacado general Rojo, el defensor de Madrid, desencadenó la batalla de Teruel, pero Franco reaccionó con la campaña de Aragón, atravesando el Maestrazgo y llegando al Mediterráneo por Vinaroz, dividiendo el territorio republicano en dos zonas (Cataluña quedaba aislada).

Entre julio de 1936 y febrero de 1939 tuvo lugar la batalla más sangrienta de toda la contienda: la Batalla del Ebro en la que se emplearon a fondo la aviación alemana e italiana, siendo derrotado los republicanos. Franco decidió la toma de Cataluña entrando el 26 de enero de 1939 sin resistencia y huyendo desde Gerona miles de refugiados a Francia, incluido el jefe de gobierno Negrín (que volvió a España inmediatamente) y el Presidente de la República Azaña.

El fin de la guerra era inminente. En febrero de 1939 a la República no le quedaba más territorio que Madrid, La Mancha y la región mediterránea, desde Valencia hasta Almería. En Madrid se produjo el 5 de marzo la sublevación contra el gobierno de la República del coronel Casado, responsable de su defensa, que había entrado en contacto con Franco para entregar la ciudad, quien sólo aceptó una rendición sin condiciones, y el 28 de marzo sus tropas entraron en Madrid sin la menor resistencia. En días posteriores se ocupó la zona mediterránea y el 1 de abril Franco firmó en Burgos el último parte de guerra: En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. Españoles, la guerra ha terminado”.


V.- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

1.- Los muertos y desaparecidos. 1 millón de muertos de los cuales 300.000 en el frente. A estos hay que añadir los fusilados en ambos bandos, y en el franquismo se prolongaron las ejecuciones durante una década y los presos superaron los 300.000 y muchos murieron por las malas condiciones de su reclusión (Miguel Hernández). La demografía se vio afectada por un descenso en la natalidad.

2.- El exilio. No sólo tuvo una dimensión cuantitativa sino también cualitativa. Muchos huyeron de España por temor a la represión franquista y se establecieron en Francia, México y la URSS. Muchos acabaron en campos de concentración nazis (Mauthausen). Afectó en la economía pues con el exilio se redujo la población activa. Además muchos eran la vanguardia de la intelectualidad (Medicina, Profesores, etc).

3.- La represión. Los presos e internados en campos de concentración franquistas, condenados a trabajos forzados (Valle de los Caídos) y personas que durante treinta años vivieron escondidas (topos). Las depuraciones en la Enseñanza, guardia de Asalto, ejército.